La conocí hace unos veintinueve años; desde aquel día...un diecisiete de febrero; por el año 1978. Con una belleza interior que fuí descubriendo con el correr del tiempo; una tremenda fortaleza que ha demostrado a diario, pero sobre todas las cosas, tenía FE. Soñaba con conocer su príncipe azúl, como sueñan todas las jovencitas... y así sucedió; formó una familia; dedicó su vida entera a su esposo y siete hijos; les dió su amor, su ternura; su tiempo; todo su ser. Mujer habilidosa sí las hay! cocía, aún sin haber ido a aprender; hacía lo que fuera, hasta vestidos de quince y de novias; en manualidades...lo que se pueda uno imaginar! Mientras lavaba encorbada en la pileta; disfrutaba y era feliz cantando... que lindo que cantaba che! Con solo recordarla, mi corazón se llena de alegría; tanto como cuando recuerdo sus comidas, sus tortas de cumpleaños; muy ricas y vistosas.
Siempre quizo lo mejor para su esposo e hijos; dedicó noches enteras sin dormir; cosiendo, decorando, tejiendo; pasó días sin comer; con nada más que algún mate en el estómago... pero eso sí... a sus hijos y a su esposo: no les podía faltar nada!
Siempre predicó con el ejemplo; les enseñó a los siete a amar, a ser honestos; a creer en la verdad y en la justicia...así se puede andar con la frente en alto decía!, así nunca tendrán que bajar la mirada ante nadie!, a luchar por sus sueños; pero por encima de todo eso; les enseñó a tener FE, a pedir y a agradecer a Dios cada día por vivir, por estar juntos... por todo y por todos.
Que más podría merecer esa mujer, más que ser feliz toda su vida...sin embargo su príncipe azúl, con el que tanto soñó; al que tanto amó y al que tanto le dió; la dejó hace tiempo; con sus sueños rotos; su corazón destrozado, más pobre que cuando la conoció; ... me enamoré, le dijo y se fue.
Ahí estaba entonces, preguntándose una y mil veces en que falló, culpándose, dejándose caer; la montaña de dolor no le permitía ver el sol que se ocultaba tras ella; al perderlo, creyó por un instante perderlo todo... pero como el ave fénix, resurgió de las cenizas y aunque aún firma con "su apellido de casada" y duda en recibirlo si vuelve; se ha demostrado a sí misma y quienes la amamos, que vale la pena luchar en la vida.
Comenzó un curso que tiene que ver con la salud; comenzó a trabajar; acompaña a sus hijas mas chicas a todos lados; disfruta de ellas, de las esporádicas visitas de algunos de sus hijos; de las más frecuentes de los otros y de sus ocho nietos. Cada día que pasa, aunque agoviada por las deudas, pues no recibe ayuda de quien la abandonó, de quien nunca le permitió trabajar fuera de casa; piensa como hacer para ayudar a uno u otro, en tal o cual situación... pero lo más importante volvió a sonreir y contagia a todos cuantos la queremos con su sonrisa.
Un día me dijo que no se arrepentía ni por un segundo de cuanto había vivido; porque amaba a sus hijos con todo su corazón; me abrazó y lloramos un largo rato y después...como siempre... callé; callé lo que siempre gritaba mi corazón al verla, al recordarla; al tenerla frente a mí. Por qué?, porque pensaba que ella ya lo sabía y que siempre la tendría allí para mí; como seguramente pensás vos y piensan la mayoría...
Hoy es distinto, hoy esa mujer que festejó mis alegrías y lloró mis sufrimientos; que me enseñó a no rendirme, a tener fé, a creer en el amor; esa mujer que es...una gran mujer; ha escuchado de mis labios un... TE AMO y a partir de hoy lo escuchará hasta el fin de sus días; porque nada se compara con la expresión de su rostro y sus làgrimas de felicidad al escucharlas... Andá, probá....dale animate y después me contás. Decile y repetile una y mil veces: TE AMO a tu mamá; que no te de vergüenza, no lo dejes para otra ocasión, no busques un motivo; pues el motivo más importante es que está en tu corazón y que tal vez cuando quieras decirlo, ya sea tarde... que esperás?
Kidia
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